En el sistema de interpretación védico sideral cada planeta tiene y cumple un rol social, si estos roles los aplicamos a un reino, por ejemplo tendríamos al Rey, el sol, el alma de todas las cosas y quien lidera las masas con su ego y estatus, tendríamos a la luna, la reina, quien mantiene y sostiene el reino, la mente de todas las cosas, la madre que nutre, quien nos defiende gobernando las tropas es Marte, el príncipe Mercurio, los que nos aconsejan en nuestros propósitos Venus y el Gurú Júpiter quien con su inmensa sabiduría nos ilumina paso a paso, quien nos sirve, pero nos vigila en la oscuridad es Saturno, obedeciendo a la misión de regular nuestro karma o destino y por ultimo Rahu Ketu, los que no pertenecen, los extraños los de afuera. Así cada uno de los planetas cumple con su naturaleza a lo largo de nuestras vidas y dependiendo de como se ubiquen en nuestra carta natal generaran eventos maravillosos o nos demoraran en nuestros objetivos. Es por esta razón que en astrología védica siempre intentamos aumentar la influencia positiva de los planetas benéficos para que nos brinden apoyo, los remediamos con el color y las gemas que proveen la luz necesaria para aumentar estas influencias.